Harald Kastlunger
Un excéntrico de la vida, un excéntrico en la escogencia de los motivos que crea
Nació el 4 de octubre de 1937. Asistió a la escuela obligatoria en la ciudad de Bressanone y continuó su educación en el convento agustino de Novacella. Aquí pudo dedicarse por un tiempo a la música litúrgica tocando el violín y el violonchelo.
Después de asistir a un curso de aprendizaje para pasteleros en Kufstein en Alemania, fue a Basilea donde obtuvo su diploma como pastelero. En los años entre 1962 y 74 se dedicó a la enseñanza de materias técnico-prácticas en la escuela vocacional y en la escuela secundaria de Bressanone.
En 1974 se hizo cargo de la gestión de la empresa familiar ubicada en el edificio Pfaundler en Piazza Parrocchia en Bressanone: un café con una pastelería anexa. En 1989 terminó la actividad del Caffè Kastlunger, poniendo fin a una tradición que había durado 131 años.
Harald Kastlunger abandonó la actividad comercial para dedicarse exclusivamente a las artes figurativas: pintura y escultura.
Lleva su existencia entre la imaginación y la realidad, busca permanentemente esa pasión desde la cual el ser humano es estimulado desde el nacimiento y que puede llevarlo a un estado de auténtica felicidad. Harald Kastlunger es un cíclope de fantasía, tanto en el arte como en sus convicciones sobre la existencia.